Nuestros ancestrales ya sabía de diversas relaciones entre el tamaño del mango y el peso del percutor para que el martillo pudiese quebrar piedras durísimas o tallar una cuchara de madera, ya usaban contrapesos para controlar el impacto y la dirección de los golpes y usaban una especie de amortiguadores para aprovechar las astillas de la piedra. Podemos observar, durante todo el período de la Edad de piedra, una evolución importante en la historia de la herramienta.
Las primeras herramientas de corte tenían un tamaño que variaba de 40cm a un metro. En un periodo que llega a quinientos mil años, los instrumentos de corte se van reduciendo de tamaño, hasta transformarse en micro-láminas (los Microlitos, que no llegaban a los 2 centímetros) que eran fabricados con madera o con hueso. Fue en el periodo llamado Neolítico que se conoció una de las mayores revoluciones en la historia de la humanidad. En él surge, hace 8000 años atrás, la agricultura, la domesticación de animales y la cerámica. Se desarrolla así la fabricación de herramientas específicas para estos trabajos.
Sin embargo, en la historia de las herramientas, el hecho más importante sucede hace mil doscientos años, con el dominio de la técnica de fusión y tratamiento del hierro. A pesar de que el metal ya era conocido, pues muchos pueblos usaban el metal de meteoros para hacer cuchillos, puntas de flechas e instrumentos para perforar, este era tratado como la piedra, mediante el golpe y del pulido. El horno, y el fuelle, el yunque, el martillo, revolucionaron el uso de los metales, posibilitando el surgimiento de una industria metalúrgica, con la cual el hombre pasa a producir su propia materia de que se hará la herramienta. El herrero pasa a ser el maestre y el fabricante de herramientas, adquiriendo, en todos los pueblos que dominan la metalurgia, un papel de destaque. Con sus secretos, rituales y tecnología, los herreros empiezan a influenciar la representación de los dioses de varios pueblos, además de crear una serie de nuevos tabúes. Surgen los dioses herreros o los dioses que usan el martillo, el yunque o aun el fuego, en la forma de rayo, para simbolizar el poder y la fuerza. Surgen los tabúes que alejan los talleres de las aldeas impidiendo el acceso de personas extrañas a la actividad metalúrgica y, principalmente, la presencia de mujeres. Se creía que si la mujer mirase el trabajo del herrero, una gran plaga caería sobre él.
El poder del hierro, y consecuentemente, del fuelle, del martillo y del yunque, es tan grande que estas herramientas pasan a ser vistas como mágicas, actuando por sí solas. El origen del universo y del propio hombre pasa a ser explicado como un proceso de fabricación semejante al proceso de fabricación del objeto de hierro. Dios produjo al hombre a través de la transformación (o sacrificio) de una materia original, de la misma forma que el herrero produce un cuchillo a través de la transformación del mineral de hierro. Hasta el siglo XVIII d.C., a pesar de las modificaciones importantes que ocurrieron con las herramientas, todo el trabajo era realizado a través de dos tipos de motores: el motor humano y el motor animal. Hace doscientos años el hombre empezó efectivamente a sustituir los dos motores que usó desde el inicio de su evolución. En el año 1775 James Watt inventó la máquina a vapor que inicia la sustitución de la fuerza animal y humana en la realización de trabajos.
A partir de la Segunda Guerra mundial, con el desarrollo del ordenador, se inicia un nuevo período de revolución en la historia de la herramienta. Con la unión entre el motor eléctrico, la herramienta y el ordenador, surge la máquina más perfecta ya construida por el hombre: el robot, a máquina que puede realizar tareas variadas como golpear, prender, cortar, soldar, a partir de un programa. El ordenador trajo para dentro de la máquina-herramienta la capacidad de memorizar informaciones, de efectuar cálculos y operaciones lógicas, de ordenar las tareas, registrar y evaluar lo que hace, además de detectar problemas y probables defectos. La herramienta, entonces, trabaja automáticamente durante todo el proceso de fabricación independiente de la presencia del hombre. La actual revolución de la herramienta continúa en otros campos de la ciencia y alcanza la física, donde surgen herramientas tan fantásticas, como el acelerador de partículas, que tiene la capacidad de, a partir de la energía, crear materia; o alcanza la biología, que consiguió instrumentalizar verdaderas herramientas vivas, las enzimas, responsables por la manipulación genética. La historia del hombre se puede ver como la historia de sus herramientas. Una historia que va desde la piedra al átomo y que siempre puso al hombre ante el origen de todas las herramientas: la capacidad de crear.
EVOLUCIÓN DE LAS VIVIENDAS EN LA PREHISTORIA
Siempre sentimos necesidad de querer conocer un poco más laforma de vida del hombre prehistórico, cómo vivían, que hacían y también por qué no, dónde vivían. Y a esta última interrogante nos abocaremos hoy pues es un tema por demás interesante.
Si bien sabemos cómo era la vivienda en la Prehistoria, pocos restos hay de los mismos pues se empleaban para su construcción muchos elementos y materiales naturales, es decirbiodegradables, por lo que el paso del tiempo los ha hecho desaparecer y con ello gran oportunidad de conocerles más en profundidad.
Pero esto no es impedimento para saber que los primeros homínidos, los famosos Homo Erectus, habrían vivido bajo diversas estructuras de ramas y piedras como hemos visto en diversos dibujos y revistas, o simplemente como nos los solemos imaginar. Más que decir vivían, deberíamos decir serefugiaban pues, esa es la realidad.
Esto lo sabemos gracias a las huellas encontradas en un yacimiento arqueológico en Tanzania, más precisamente en elyacimiento de Olduvai, uno de los más importantes del períodoPaleolítico. Y dentro de este período es que encontramos, en las zonas geográficas donde predomina la caliza, las célebrescuevas.
Esto lo sabemos gracias a las huellas encontradas en un yacimiento arqueológico en Tanzania, más precisamente en elyacimiento de Olduvai, uno de los más importantes del períodoPaleolítico. Y dentro de este período es que encontramos, en las zonas geográficas donde predomina la caliza, las célebrescuevas.
Siempre hemos sospechado que los hombres prehistóricos se refugiaban y vivían en las cuevas, algo que si bien es verdad y ha servido desde los comienzos hasta el período Neolítico, no es tan asiduo como imaginamos, sino que por el contrario era un recurso muy poco empleado, siendo de uso principal para rituales y enterramientos.
Pero vamos a no adelantarnos mucho en el tiempo y hablemos un poco de los Neandertales, quienes sabemos que llegaron hasta Siberia y estaban acostumbrados a habitar en zonas completamente abiertas, por lo que necesitaron un refugio un poco más abrigado que sus predecesores precisamente por las condiciones climáticas a las que estaban expuestos.
Así es como surgen las viviendas de huesos de mamut, a las cuales recubrían con pieles para mantener el ambiente cálido en su interior. Además de ello, no debemos olvidar que eran nómades, por lo que se supone debían ser tiendas ligeras que facilitara su transporte, sobre todo de las pieles que no eran muy fáciles de conseguir.
Una vez ingresado el Mesolítico, ya podemos hablar con un poco más de propiedad pues existen vestigios deviviendas en piedra, o parte de las mismas en este material. Esto se debe a que comienzan, paulatinamente a afincarse en determinadas zonas específicas, generalmente cerca de ríos o lagos, donde el alimento derivado de la pesca era más sencillo de obtener.
Ahora si, retomando el Neolítico, es aquí donde comienza a descubrirse la agricultura, por lo que la sedentarizaciónse acentúa aún más, con varias diferencias a los anteriores pues, por ejemplo, dejan de instalarse en superficies aptas para el cultivo.
Así aparecen viviendas en sitios de más difícil acceso, como también realizados en piedra con un muro artificial rodeándolo, generalmente de piedra. Si el techado pasa a ser de elementos orgánicos como puede ser la paja, pero indudablemente se convierten en los primeros antecedentes básicos de lo que es nuestra vivienda actual.
Así ha sido la evolución de la vivienda en la Prehistoria, pasando de los primeros asentamientos en cavernas y muy humildes, hasta la protección y resguardo de la piedra, siendo una prueba de cómo logró el hombre prehistórico, evolucionar en un período de tiempo, dejándonos algunas pruebas muy interesantes.
Importancia del fuego en la evolución humana: descubrimiento y consecuencias
Nadie en nuestros días desconoce que el fuego es un elemento de utilidad para los humanos y que constituye uno de nuestros más grandes descubrimientos. Sin embargo, la verdadera importancia del fuego en la evolución humana recae en la determinación que tuvo sobre su cerebro y, consecuentemente, en el desarrollo de su mente, la más poderosa adquisición de nuestra especie, que nos distingue y eleva en el reino animal. Una buena manera de comprender esta afirmación es recorriendo el proceso que tuvo lugar desde que nuestro antepasado, el Homo erectus, por vez primera dominara el fuego y lo pusiera a su disposición. Viajemos.
Alimentación de los primeros Homo erectus
Hace 1.5 millones de años, un homínido al que llamamos Homo erectus por su posición bípeda –esto es, que camina en dos pies– vagaba intentando forrajear alimentos que le dotaran de la energía necesaria para sobrevivir.
Al no poseer ni garras ni colmillos, no era capaz de enfrentarse a las grandes fieras para obtener comida, sin mencionar que era una fácil presa de ellas. La única vía que le quedaba entonces resultaba la carroñera, es decir, comer la carne de un animal muerto y, desde luego, las plantas. Así pues, nuestro Homo erectus engullía sus alimentos crudos.
La carne cruda y los vegetales sin cocción requieren más tiempo y energía para digerirse que los cocidos. Por eso los chimpancés se pasan horas mascando su comida antes de tragarla. Es un modo natural de apoyar el proceso, pero un modo lento obviamente.
Descubrimiento del fuego
Hace aproximadamente 800 mil años, el Homo erectus descubrió el fuego y aprendió a utilizarlo. Los científicos han encontrado rastros en distintos asentamientos que demuestran que nuestros ancestros no solo sabían hacer fuego, sino que lo utilizaban para cocer sus alimentos, construir herramientas de trabajo y otros menesteres.
Consecuencias del descubrimiento del fuego
Luz y calor
El fuego se convirtió en una fuente de luz y calor. Mientras la vida de esto homínido era diurna y al caer la noche se retiraba a dormir o a estar sentado en silencio en su nicho, una vez que apareció elfuego puedo tener una vida nocturna. Además tenía una forma nueva de protegerse de las bajas temperaturas del invierno, que podía utilizar dentro de su caverna o a la intemperie.
Comida cocida
Con la aparición del fuego, llegó a la vida de nuestros antepasados un suceso único dentro del mundo natural: la comida cocida. Con ello se ampliaba el número de productos que se podían comer; se almacenaba comida para el invierno; se preparaba alimento de consistencia suave, ideal para individuos mayores ya sin dientes pudieran comer, entre otras facilidades. La cocción de los alimentos duplicó los años de vida y trajo a la tribu una nueva experiencia.
Empero, dos cosas esenciales ocurrieron: se incrementaron las calorías obtenibles por el sistema digestivo y se redujo el costo energético de la digestión. De ahí que hubiera más energía metabólica para que el organismo realizara otros procesos. El sistema nervioso se vio así considerablemente favorecido.
Protección de los depredadores y cacería
Una vez que el hombre dominó el fuego, pudo protegerse mejor de sus depredadores. Recordemos que en su época polulaban las criaturas salvajes. Observemos por ejemplo al tigre dientes de sable: este animal le teme, y con razón, al poder del fuego.
Junto a la defensa, el Homo erectus encontró una nueva manera de obtener alimentos: la cacería. El fuego no solo ahuyenta bestias como los mamuts, haciéndolos caer por abismales acantilados, sino que ayuda a mejorar las herramientas para la caza.
Salud
El fuego permitió cuidar de la salud. Con él se esterilizaban instrumentos y heridas. Otro uso dado fue al hervir las plantas para obtener brebajes con poderes curativos; al inhalar el vapor se descongestionaban las vías respiratorias. Un dato interesante es que tan solo hirviendo la corteza de sauce, se obtenía una sustancia cuyo ingrediente activo es la aspirina.
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